viernes, junio 01, 2007

Sardina voladora, capítulo uno: El regreso


Comienzo por el final, porque es lo más fresco y además suena cool, puro Guerra de las Galaxias. Salí de Atlanta el 26 de mayo con toda la intención de aterrizar en San José (o más correctamente Alajuela, pero parece que nadie quiere decir que se aterriza en Alajuela) cuatro horas después. He hecho este viaje al menos cinco veces y nunca ha sido problemático, salvo por ese parche de turbulencia saliendo de Atlanta que le saca a uno suspiros de montaña rusa.
Dicho y hecho, a las 8:10 p.m. hora local nos dice el Capitán, que por todo lo demás tiene una actitud demasiado positiva para mi gusto (me recuerda al doctor de Los Simpsons), que sobrevolamos San José/Alajuela. Una vuelta, dos, tres, “Este es su capitán que les habla! En este momento estamos esperando que el clima mejore para aterrizar! Los estoy manteniendo al tanto!” Es peor que el Dr. de Los Simpsons, es la puerta del Heart of Gold de Douglas Adams. Intenta aterrizar y no lo logra. Otro intento y nos dice que vamos al Aeropuerto Internacional de Liberia por más combustible. “Este es su capitán! Hemos decidido devolvernos a San José porque un vuelo de Continental logró aterrizar y parece que hay una ventana de oportunidad!” “Bueno, señores, parece que no vamos a poder aterrizar, nos devolvemos a Liberia. Los mantengo informados!” A estas alturas yo estaba segura de que no necesito saber tanta información y añoro los pilotos fogueados de guerra que saben mandar su aeronave. Un Capitán Kirk nunca sería tan arrastrado. Aterrizamos, esperamos, esperamos. Una hora después nos informa que “Este es su capitán quien les habla! Les informo que ya localizamos a la persona responsable por la gasolina en este aeropuerto y viene de camino! Los mantengo al tanto!” Seguro vivía en El Coco y andaba en bicicleta porque duró una hora en llegar (no serías vos, ¿HS?). “Este es su capitán quien les habla! Les informo que el aeropuerto estará cerrando en unos cuantos minutos, pero esperamos salir antes de que eso ocurra! Una vez que llenemos el tanque, iremos a San José/Alajuela a intentar otro aterrizaje!” Llamo a mi hermana y le digo que se vaya a la casa, esta vara va para largo.
Y para largo fue. Luego de unos cuantos comerciales más del capitán, seguidos de traducciones literales al español, incomprensibles porque se salen de la rutina de la pobre muchacha poco dotada en el arte de improvisar, aterrizamos en Panamá. “Bienvenidos al aeropuerto Internacional Tocumen, la hora local es 3 a.m., les agradecemos por haber volado con Delta, ha sido un placer tenerlos a bordo, esperamos que vuelen con nosotros de nuevo.” Prueba de mi sentido de humor es que aún puedo reírme de eso. Inmediatamente nos dice que unos buses nos recogen para llevarnos a hoteles y salimos el día siguiente a las 2 p.m.
Acá le doy todo el crédito a Delta. No sé cómo pero lograron conseguir tres buses y hoteles para todo el avión en cuestión de una hora, lo cual en América Latina es complicado. A mí me tocó en el Intercontinental, de tal lujo que yo me sentí obligada a bañarme antes de meterme a la cama porque estaba segura de que les iba a arruinar la ropa de cama si no hacía. Es ese hotel que saca en Sony Entertainment Television, ese que, cuando lo vi, dije “Caray, nunca podré ir ahí”y ya ven, ahí fui a dar. Eso prueba que no sabemos qué nos depara el destino. Muchas gracias, Delta, por pagar el hotel y por su increíble coordinación. Mal clima es un Acto de Dios y como tal, no tenían que pagar el hotel.
Claro, tal vez hubiera sido bueno saber que el hotel quedaba como a una hora del aeropuerto. Así las cosas, nadie nos dijo y yo, que me ubico bastante bien en Panamá, iba recorriendo la ruta en mi cabeza. “’OK, salimos del aeropuerto. Ah, qué fallo, pasamos ya por Paitilla, no nos quedamos en el Riande o los hoteles chuzos. Oooook, centro de ciudad. A dónde nos llevan? Por Dios, no es por acá donde asaltan gente cuando se baja del bus? Esto no puede ser el Puente de las Américas, será que nos llevan a Costa Rica por tierra?” Los pobres gringuitos iban más estresados, porque a la cabeza del bus iban dos negros enormes e imponentes haciendo guardia (uno de Delta y uno de migración) y comenzaron a pensar que nos habían raptado. Por supuesto que fueron los ticos los quienes comenzaron a quejarse de esa forma irritante que nos caracteriza, no dirigida a resolver el problema o solicitar información, sino de esa forma chismosa que busca apoyo en los demás para conseguir un motín de reclamos y lo que menos quiere es resolver el conflicto. “Diay, qué, ¿no encontraron un hotel más cerca?” Momentos de pena nacional. Comienzo a practicar mi acento ruso.
Camino al hotel uno comienza a hablar con la gente que trató de ignorar todo el tiempo en el avión. Alguien debería estudiar este fenómeno. Descubre que la señora detrás de uno va a Costa Rica porque hay un proyecto conjunto para dar conciertos de flauta en Costa Rica, que la de la par va a visitar a la hija, quien estuvo de voluntaria en San Carlos, y que la señora ahora está muy preocupada porque la muchacha no tiene plata y no puede devolverse a San Carlos y no sabe dónde pasó la noche, que la del frente es una tica (de las no-quejosas) y ella es esposa de un piloto así que le da a uno los pormenores de por qué decidió el capitán tanto enredo. El hotel, como adelanté, era hermoso. El servicio no tan bueno (porque, perdonando a mis amigos panas, pero el modo de la gente es horrible) pero el hotel en sí espectacular. Hay que ir poniéndose vivos o el ganso de los huevos de oro se nos va. De ahí pasó el bus por nosotros a las 11 a.m. y de vuelta en el aeropuerto nos señala el capitán que ESPERAMOS QUE HAYAN DESCANSADO, NUESTRO VUELO ESTARA DEMORADO PORQUE LA TRIPULACION DE AYER NO ESTA AUTORIZADA PARA VOLAR, PERO LA OTRA TRIPULACION VIENE EN CAMINO! (Decidí que el capitán hablaba como en mayúsculas, como si cada palabra fuera importante). Total salimos a las 3 y resto y aterrizamos a la misma hora, gracias a esas maravillas del cambio horario. Aplaudimos e incluso hubo lágrimas de felicidad.
Próximo capítulo: Las vacaciones de Madame Sardini, o cómo se pone una sardina flores en el pelo

16 comments:

At 3:52 p. m., Blogger Lachi said...

aparte del hotel, también pagaban la comida?

 
At 5:46 p. m., Anonymous Anónimo said...

Sardina, tu historia me ha dejado riendo como un gato satisfecho. Hay un monton de coincidencias: a mi me ha tocado muchas veces salir de Atlanta; he pasado muchas veces por tu aeropuerto y he enfrentado los mismos problemas por el clima, que me han hecho pasar muchas horas y algunas noches en San José a cuenta de las aerolíneas. Conozco muy bien Panamá y he estado en el Intercontinental varias veces, así que a lo mejor hemos pasado la noche en la misma habitación y hemos dormido incluso en la misma cama, aunque con días, semanas o meses de diferencia.
No tenia ni idea de esto de los "blogs" y he llegado al tuyo por pura casualidad a través de "Pluma en la tempestad", donde llegué a través de la web buscando una fotografía de Erik Fitkan.
Ahora que descubrí tu "blog" te pdio permiso (soy un caballero) para entrar de vez en cuando a disfrutar de tus historias.
Gracias por el buen rato que me has hecho pasar.
enriqueguzman2005@yahoo.com

 
At 8:30 p. m., Blogger Jaqui said...

Jajaja, travesía de nunca olvidar! Veremos que nos traerá la próxima entrega!

 
At 11:52 a. m., Anonymous Anónimo said...

de la historia como tal no puedo opinar mucho porque nunca me ha pasado nada así, pero del relato y la forma en que lo contás... te puedo decir que estuvo genial!!!!

hasta me sentía identificado con la angustia que se podia haber sentido en el momento.

y gracias a Dios que al final todo salio bien y pues diay ahora a esperar las otras partes de la historia.

 
At 3:56 p. m., Blogger Sardina albina said...

Lachi: saliendo de Liberia nos dieron una bolsa de maní (que según mis cálculos le cabía a la sobrecargo en la oreja pero no traté de embutírsela) y el hotel nos dio desayuno. El almuerzo fue en el conocido resturant "Muérdase el Cachete".

Enrique: Mil saludos. Consíderese uno de los ahora cinco gatos lectores.

Jaqui: La próxima entrega dura más, es más difícil de armar ( y esta no fue fácil).

Fran: Qué dicha que alguien leyó ese feeling ahí, porque de fijo estaba. Si se pudieran abrir las ventanas me hubiera tirado de una en Liberia y venido en bus.

 
At 4:46 p. m., Anonymous Anónimo said...

Pues este gato ya se convirtió en su ávido lector. He arañado un poco del poquísimo tiempo libre que suelo tener en el día y en lugar de almorzar me he alimentado hoy con sus relatos pasados. Los he disfrutado. Tal como dice otro de sus gatos lectores (Fran creo que se llama) provocan sentimientos. Las críticas de los restaurantes son geniales... uno casi puede degustar el sabor de lo que usted describe. El episodio del robo a su mamá transpira indignación y provoca salir pistola en mano a la caza de desconsiderados rateros. Déjeme decirla que escribe usted muy bonito. Debiera dedicarse al periodismo ¿o tal vez a eso se dedica?. Lo que sí he podido deducir por sus relatos es que tira con arco. Si acierta las dianas como lo hace en la sensibilidad de los lectores, imagino que Costa Rica tiene una campeona olímpica de la arquería.
Gracias de nuevo por unos buenos ratos, que compensaron el hambre de alimento. Sólo me duele que no soy muy aficcionado a los gatos (aunque algunas personas me han llamado gato por los ojos) sino a los perros (y grandes: Pastor Alemán y Golden Retriver).

 
At 10:29 a. m., Blogger Madio said...

¿sera que el piloto tenia delirio de comentarista deportivo?

en fin.. que dicha que tu viaje tuvo un final tan.. original!! jejejee.. que bueno!

 
At 9:44 a. m., Anonymous Anónimo said...

Ya le salió compe al sardino. XD! Que se pellizque.

 
At 5:26 p. m., Blogger Homo surfus said...

Sardinita, te hubieras bajado en Liberia y nos comemos un ceviche de ostras, pero te hubieras perdido esa mágica noche en hotel 5 estrellas. Creo que fue una gran suerte que no era Taca la que volaba.

 
At 1:15 p. m., Blogger Jules said...

no sé si seguirás en arquería, pero vi esto y pensé en ti :) http://www.craftster.org/forum/index.php?topic=175842.msg1815461;topicseen#msg1815461

 
At 4:59 p. m., Blogger Sardina albina said...

Enrique: Posteo muy poco, me imagino que ya se dio cuenta, asi que no se lea todo el blog de un solo para que le rinda :D

Cianuro: Era peor, no hay comentaristas excesivamente alegres, serian demasiado irritantes.

HS: Me hubiera encantado salir de ahi, creeme.

Medea: Gracias por acordarse de mi :) Es rosado!

 
At 5:11 p. m., Blogger Madrigoloide said...

Jaja HS en bicla, llevando la gasolina. De seguro se la habia robado para prender fuego a algunos hoteles de la zona o para hacer un fogata al mejor estilo come-huevos.

Ehhh...

A si, Sardinita que lindo tu viaje

 
At 6:39 p. m., Blogger Matriuzka said...

Había un cuento (no me acuerdo cual) donde se repetía con frecuencia "y lo que parecía bueno se tornó malo" así como su opuesto: "y lo que parecía malo se tornó bueno" (creo que era Alí Baba o Aladino, ahora que lo pienso mejor)

Je je... buena la historia. Y buena la historia del quinto gato =)

¡Saludos!

 
At 2:13 p. m., Blogger wílliam venegas segura said...

Antes de la neurosis se te haga una dieta, para que no seas sardina enlatada, visita mi blog, por favor, es nuevito. Ahí quedan las famosas letras azules o la fotito para hacer clic.

 
At 7:18 a. m., Blogger Humo en tus ojos said...

¿y de la s flores en el pelo de la sardina???? (¿las sardinas tienen pelo???)

 
At 7:04 p. m., Blogger Omar Cruz said...

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