Entra en mi vida sin anunciarte

No, no es como en la canción de Santa Lucía. Me bolsearon los cristianos. Dos veces en un fin de semana.

El Colegio Calasanz muy gentilmente nos alquiló el gimnasio para un torneo indoor de arquería. Llegamos los mismos cuatro gatos y alistamos equipo, cuando noté un hombre de aspecto muy agradable venir a darnos la vuelta. Inmediatamente concluí que era uno de los religiosos, asegurándose que estábamos dando uso adecuado a su gimnasio. Está en todo su derecho.

Sin embargo, no estaba en todo su derecho hacer una pequeña oración, seguida de un Padre Nuestro y un Ave María. Me consuelo en que el padre al menos comenzó bendiciéndonos por practicar actividades sanas y de ninguna manera querer sugerir que éramos malos católicos. A él solo le recrimino que pensara que todos éramos católicos, lo que ha ocurrido toda mi vida y no deja de ofenderme. Por más derecho constitucional que sea, la libertad de culto es un cuento chino.

Y al que no le gusta la sopa, doble taza. Más bien como tres tazas, porque sí fue grave (dirigirse a Lachi por si queda duda). El domingo andaba con mis secuaces en el Matsuri y, entre el karaoke y la presentación del PS3/Nintendo Wii se coló un predicador (ver video donde Lachi), quien comenzó muy ameno regalando chucherías de animé y terminó condenándonos. Cabe decir que la entrada costaba 2 000 Colones y en ningún lugar del programa se mencionó que hubiera sermón a las 6, o que la actividad fuera patrocinada por una iglesia. Y, a diferencia del padre, el reverendo Gregory se limitó a llamar a los fanáticos del Animé personas inteligentes, para luego acusarnos de ser malas personas y negarnos a ver las evidencias de que Dios existe.

Sonará mal agradecido, especialmente con lo difícil que es encontrar alguien que organice, ceda o alquile espacios para este tipo de actividades, pero no me parece justo que se aprovechen de espacios culturales para hacerle la cuñita a Jesús. O a nadie. Igual me hubiera indignado que fuera No al TLC o Salven los Cuervos.

No sé por qué este señor escogió justo a la gente de animé. La gente decia que tal vez era por "raros", porque eso de andar metidos en varas orientales los ponía en riesgo. Yo creo más bien que vieron la oportunidad y echaron el discurso. Hubiera sido una convención de Star Trek, una reunión de Jóvenes Pro Siembra de Arboles y se hubieran echado a pista de la misma manera, pero sin duda hay grupos de jóvenes en mucho mayor riesgo que ellos.

Primero que nada, si les preocupa la perdición de los jóvenes, sugiero que se metan en la Calle de la Amargura, a las universidades, a El Pueblo, a bares, a moteles, a estadios o a conciertos donde pueden, con el mismo discurso, alcanzar más personas. Sin embargo, meter su agenda personal en una actividad sin levantar sospecha me parece desvergonzado.

Segundo, a ustedes, señores de Imperio Animé, debería darles vergüenza cobrarle 2 000 Colones a cada persona para luego difundir lo que es un mensaje personal y no bienvenido. Chavalo de las orejas de gato (y no me refiero a used así para humillarlo, sino porque no sé su nombre), ese señor es SU lider. No el mío. Déjeme a mi escoger y no ofenda mi inteligencia creyendo que necesito de su ayuda. No atropelle mis derechos implicando que mis creencias no son tan buenas como las suyas. De paso, sugiero que el proximo año lo pongan en el programa para ver cuánta gente no viene armada de tomates. Recuerden también que están en el CENAC y cultura implica la apertura de mente suficiente para respetar la libertad de culto.

Tercero, acuso a los de Imperio Animé de haber mandado a un gringuito a echarse el discurso. Ustedes bien saben que el público no se los hubiera aguantado a ustedes, pero, sea por congoja cultural, por vendidos que somos, por lo que sea, sabían que nadie se iba a atrever a callar a un gringuito simpático (hasta que nos mando al infierno). Si tienen algo qué decir, díganlo. No manden a otro a hacer su trabajo sucio.

Cuarto, a usted, Gregory, mentir también es por omisión. Tomar a un público que espera personas vestidas de animé y recetarles religión es mentir. Si hubiera sido un grupo hari krishna o musulmán, usted mismo estaría horrorizado y entendería mi indignación.

Al César lo que es del César, a Dios lo que es de Dios. Y si César quiere arquería o animé, es arquería o animé, especialmente cuando César (o la mamá de César) pagó por ello. Punto.