jueves, junio 08, 2006

La fe es una secadora

Hace cuatro años, entré a trabajar a un lugar de apuestas. No me quedé porque no pensé que fuera lo mío. El entrenador me caía super mal (era el típico papi juega de vivo), los compañeros eran un montón de mariguanos perversos y aquellos salones de 300 m2 con escritorios y teléfonos hasta donde ven los ojos me recordaban a una maquila de ropa en Asia. Eso pensé. Me da pena admitir lo prejuiciada que fui, pero eso pensé.

El lunes ese mismo chavalo, el entrenador papi juega de vivo, me trajo una secadora de ropa como regalo por las clases de perfeccionamiento del idioma inglés que le di ad honorem por asi un año. A lo largo de un año cubrimos un libro completo de ejercicios de gramática, con algunas explicaciones medio gritadas, a veces entre episodios de The Amazing Race o How I Met Your Mother, de la manera más informal. De paso aprendí que a él no le cayó todo del cielo, y que solo por ser guapo no había sido su vida un vergel de rosas, que las apuestas son un brete y punto, que mariguanos y perversos hay en todo lado. Quién sabe de cuántas cosas más me equivoqué. No soy mejor que nadie, no soy menos prejuiciada que nadie, no soy más tolerante que nadie.

Pero bueno, suficiente sobre mis deficiencias. El asunto es que no pensé que, cuando me dijo que me iba a regalar una secadora, en verdad lo hiciera. Pucha, es un regalo grande y yo ya le había dado las clases, lo hice porque éramos amigos y no esperaba pago, con un libro hubiera estado más que contenta. No les voy a mentir, este año me lleva, perdonen mi francés, vergueada. Me siento mil años más vieja y en vez de ser más sabia me siento cada vez más bruta. Pero creo que este año se me ha olvidado agradecer a los que sí han estado ahí. Así que gracias profe, gracias mami, papi y machilla, gracias novio, gracias empresa, gracias compañeros de trabajo, gracias club de Go, gracias arqueros, gracias compas blogueros, gracias buzo anónimo, lachi, mr. popov, humo, gracias cuatro miembros funcionales del comité de condóminos. Hay gente buena. Me lo dijo mi secadora.

5 comments:

At 5:18 p. m., Blogger Denise said...

Hey, qué bonito aparecer en la lista de gracias :-)

Y bueno... tu francés estará justificado y al que no le guste que se vaya mucho al carajo.

Una secadora, qué bueno! Yo sueño con el día que tenga una, no porque realmente la necesite sino porque no me importa lavar ropa, pero tenderla me tortura.

Y, para terminar, nadie es mejor que nadie (exceptuando a los violadores y asesinos, a esos cabrones les gana cualquiera), la tolerancia es proporcional a cuánto nos afecte serlo o no y prejuicios... sí, de esos también hay, qué se le va a hacer, supongo que darse un regañito de vez en cuando.

Un abrazo!

 
At 5:18 p. m., Blogger Denise said...

Hey, qué bonito aparecer en la lista de gracias :-)

Y bueno... tu francés estará justificado y al que no le guste que se vaya mucho al carajo.

Una secadora, qué bueno! Yo sueño con el día que tenga una, no porque realmente la necesite sino porque no me importa lavar ropa, pero tenderla me tortura.

Y, para terminar, nadie es mejor que nadie (exceptuando a los violadores y asesinos, a esos cabrones les gana cualquiera), la tolerancia es proporcional a cuánto nos afecte serlo o no y prejuicios... sí, de esos también hay, qué se le va a hacer, supongo que darse un regañito de vez en cuando.

Un abrazo!

 
At 9:33 p. m., Blogger Marcos said...

Qué éxito una secadora.

Y bueno, todos tenemos nuestra forma de ver las cosas y puede ser que uno esté equivocado pero lo importante es darse cuenta a tiempo. Bueno por ahí va la idea.

Saludos.

 
At 9:35 a. m., Blogger Humo en tus ojos said...

juajuajuajua!!! Dicho de ese modo, y sabiendo de quien se trata, no puedo menos que reírme con esto del entrenador 'papi juega de vivo'... ya fueran así de tuanis todos los juegaevivos!!!
YO también quiero una secadora así... no para que seque mi ropa... para que me devuelva la fe en la gente (en alguna por lo menos!)

 
At 9:43 a. m., Blogger Lachi said...

Pura vida.

Yo tampoco puedo hablar mal de los mariguanos, les tengo especial aprecio.

Y ya que estamos hablando de regalar cosas desinteresadamente, pues el otro día que estaba revolcando en los estantes de su cocina, vi que tenía un jueguito de cuchillos extra muy lindo...

:D

 

Publicar un comentario

<< Home