viernes, enero 27, 2006

Godzilla ataca


Arrasó Godzilla con mi cuarto de visitas, cocina y cuarto de pilas. Con sus patas botó la manguera de la lavadora e inundó mi casa. total de damnificados: uno.

No fue sino hasta altas horas de la noche que recordé el nombre completo de mi gata: Godzilla. Claro, como era tan poco femenino, lo acorté a Zilla (de por sí, para que ponerle God-zilla, si soy agnóstica). Jamás pensé que un nombre le adscribiera características a una persona o animal, pero bueno, digamos que ya no soy tan agnóstica. ¡Es que son tantas las tortas! El primer día me dejó un regalo en la cama, al segundo se había quemado las pestañas con una candela de coco, luego arrasó con las cortinas, alfombras, persianas de bambú... ¿Cómo puede un animalito de apariencia tan dulce y pacífica hacer todos esos estragos? ¿Y con qué tiempo, si los gatos supuestamente duermen la mayoría del día? Quisiera decir que la reprendí, que le llamé la atención, que me enojé, pero no fue así. Lo tomé con un poco de psicología y hasta humor. La gata no sabe lo que hizo, no fue un acto consciente y despiadado de su parte (y si lo fuera estamos listos, porque tiene mucho tiempo sola para planear su ataque). Sin embargo, era algo irónico verla tomar agua de su platito rojo, con ese mar de agua alrededor. Caminaba entre el agua, sacudiendo las patas, como si eso le ofendiera. Toma agua del WC, de la ducha, parece que las sustancias químicas le agradan, ¿Por qué discriminar contra el jabón Surf olor a océano?

Si le hubiera puesto Moisés, como quería originalmente, hubiera partido el Mar del Cuarto de Visitas en dos y al menos con eso me hubiera ayudado a limpiar, pues agua estática debería ser meas fácil de echar a un balde. O tal vez hubiera traído las tablas con los mandamientos a los gatos del mundo. "¡Escuchad, gatos, pues os traigo la palabra de Dios!" Y bueno, no fue así como dijo Moisés dirán los religiosos. Qué voy a saber yo, ¡no les dije que soy agnóstica! Pero entonces la salida de la manguera hubiera sido un acto de Dios para traer al mundo felino los Mandamientos. Se habría convertido en una fecha para recordar. El Santo Día de la Manguera.

Si le hubiera puesto Einstein, habría al menos creado una compleja fórmula matemática para una palanca que hiciera salir la manguera de su tubo receptor, pero eso hubiera sido bueno, pues era por el bienestar de la ciencia, y a fin de cuentas nunca hubiera ido más allá del papel. A la larga solo hubiera encontrado las paredes rayadas con fórmulas demasiado avanzadas para mí. O tal vez, si se hubiera materializado en un experimento, hubier ido a lecho de muerte arrepentida del uso que se le dio a su descubrimiento.

Could have, should have, would have, but didn't. Se llama Zilla. Puede ser lo más dulce del mundo (a las 2 a.m., cuando se sienta en mi cara ronroneando), pero mientras supere la infancia felina, no queda más que temblar cuando se oyen los retumbos de sus patas.

13 comments:

At 1:14 p. m., Blogger Jules said...

Buahahahhahah!!!

otra gata que toma líquido refrigerante de detrás de la refri?

Lamento decirte, pero los gatos pocas veces cambian hábitos. Más bien es el humano que quita las cortinas, deja de poner adornos, compra sillones de hierro forjado y cierra puertas con llave donde no quiere que se meta el gato.

pd. Llevas curso de arquería'?? YO QUIERO! donde? cuando? cuánto? contaaaaame!!! digo, por favor :P

 
At 1:30 p. m., Blogger alefux said...

jajaja... cada vez entiendo más el por que entre los animales y yo no debe haber mayor cercanía, el problema es que en mi casa no secundan mi idea...

ah, gracias! ahora es mi turno instruir a mi familia sobre los futuros problemas que puede traer una elección mal tomada del nombre...

 
At 2:37 p. m., Blogger Humo en tus ojos said...

Lección:
GOD-ZILLA

¿VES???? Bien lo dijo Yisuscraist:
THERE IS ALWAYS A SIGN...

Aber...

Como su Mercé no aprende, lleve palo (piso) y siga repasando la lección a puro porrazo :P!!!!

 
At 3:09 p. m., Blogger Sardina albina said...

Medea: Instalaciones deportivas de la UCR los sábados a las 9 a.m. (sorry, hay que madrugar). Creo que son como 8 000 el trimestre pero andá probá y si te gusta pagás. Sobre las cortinas, es tener cortinas despedazadas o que los vecinos me vean chinga. Sorry. Me quedo con las cortinas. Ya poco respeto me tienen los vecinos.

Ale: Predico la palabra. Andá como discípulo y compartila con aquellos que te quieran oír. Eso sí, te aviso que la familia nunca escucha, mejor buscar otra audiencia.

Humito: Vos que fuiste testigo sabés que llevé palo...de piso, balde y hasta paño de playa para recoger el agua :D

 
At 3:51 p. m., Blogger Jules said...

woot! iré este sábado. :))))))

Solo una vez he tenido un arco en mi mano (fue una ballesta en realidad) pero desde entonces quedé prendada.

Entonces ayuda saber de costura. godzilla te dira cuando es tiempo para redecorar.

 
At 3:55 p. m., Blogger Sardina albina said...

Buuu, mañana no voy a ir porque tengo que bretear, me perderé de tu presencia. En todo caso, preguntá por Luis Ferneandez y decile que yo te mandé. Si te trata mal, ¡avisame!

Ehhh, mejor no comentar lo de la ballesta. No querés comenzar infundiendo miedo :P

 
At 5:57 p. m., Blogger Ana said...

Jajajaja!! Los estragos que causan los gatos de pequeños (y algunos no tan pequeños). Igual como decís tienen sus cosas adorables, al de mi casa le dió por arrancar flores secas de un jarrón y llevarlas en la madrugada a quien quería que le abriera la puerta o le diera de comer, como molestarse con él?

 
At 6:38 p. m., Blogger Sardina albina said...

Yo acepto flores de cualquiera, hasta de un gato. La meia trae pedazos de caca de la calle. ¿Eso cuenta?

 
At 6:39 p. m., Blogger Humo en tus ojos said...

veo que godzilla os ha arrebatado la identidad de sardina albina... le gustó el pez-cao a la gatica......

 
At 7:39 a. m., Blogger Jules said...

me hice pura paja y no fui. la cama y la compañía causaron que durmiera horas de más... Pero de este sábado no pasa!

 
At 11:07 a. m., Blogger Sardina albina said...

Eso suena más interesante que arquería :P

 
At 11:47 a. m., Blogger Lachi said...

Mal de muchos, consuelo de tontos...

Godínez: Como decía aquella vieja canción "vino sin que nadie la invitara, vino de visita y se quedó..." La primera vez que la vi, estaba engulléndose el flamante Science Diet Senior de mis otras dos gatas. Era enana y huesuda y aunque traté de espantarla supo restregársele en las piernas a la persona indicada: mi compañero de vivienda Osker. Desde ahí, el resto fue una sucesión de adornos quebrados, entre ellos un recipiente de cerámica lleno de café (los otros tres estaban vacíos, pero ella sabía que ese era el que debía botar) y un bonito sillón rojo con topping de orines. En su corto año de vida, ha pasado por dos cirugías mayores, una de castración y otra de cuerpo entero, esta última porque ella tiene la costumbre de restregarse en las piernas de gente y en los alamabres de navaja de las tapias.
Pero Godínez no solo es la mascota de Osker, ella ha aprendido a dominar su mente y para ella es normal que su amo religiosamente se levante a las 5 a.m. a abrirle la puerta, porque esa es su hora habitual de despertarse.

La gris: Nunca se le quitó lo pisona. Además es la más viejita y un saco de males. Alergias, cataratas y ... te conté que se vomitó sobre la refri? Múltiples heridas propinadas por sus amantes y su furor uterino ya son cosa cotidiana. Actualmente tiene un novio que gusta de darle serenata diaria y puntualmente a las 3 a.m. Quién dijo que los gatos pasan durmiendo? Mentiras. El especimen en cuestión pasa fornicando y no! no es envidia, a mí sí me gusta dormir.

La canosa: Al menos ella me da amor, a cambio de dormir en mi cama por supuesto, pero se porta bien y me trae bellas ofrendas de pájaros muertos con laguna regularidad. Tiene un bello pelaje negro, brillante y lustroso, que me ha tentado a dejar el Shampoo Pantene liso extremo y cambiarlo por Cat Chow en el almuerzo. Sin embargo, su negrura le costó caro ya que el último martes 13 apareció toda golpeada y bañada en canfín luego de escapar de algún ritual de magia negra.
La última vez que me lloré tanto, fue el día que llegué a la casa y vi que se había inundado (amiga, tenemos tanto en común).

Así que no es por agüevarla, pero aún no ha experimentado la verdadera carga que implica ser madre. Ya lo dicen todos esas declamaciones del 15 de agosto que pintan la maternidad como un valle de lágrimas y un eterno hacer oficio. Porque tener hijos pequeños generalmente implica toneladas de cerotes que limpiar y muchas noches de desvelo.

Porqué al próximo gato no lo bautiza como "dólares" o "viaje a Europa" o "lotería"?

 
At 4:50 p. m., Blogger Sardina albina said...

Pucha, ahora sí tengo miedo. Te cuento que el padre quedará a cargo de la criatura mientras voy de viaje, así que prepárense para oír lamentos los sábados.

Ya sé como reconquistarte... ¡Con unos tapones para los oídos!

 

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